domingo, 16 de marzo de 2014

Reflexión sobre la Transfiguración de Jesus

EVANGELIO DE LUCAS:  9, 28-36
28. Sucedió que unos ocho días después de estas palabras, tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar
29 Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante,
30 y he aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías;
31. los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén.
32 Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.
33 Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías», sin saber lo que decía.
34 Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor.
35 Y vino una voz desde la nube, que decía: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle.»
36 Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.
Reflexión: 
Hoy el evangelio de Lucas, nos muestra a un Jesús Glorificado, Santificado y Bendecido antes de llegar a la hora de su pasión y muerte.
Que hermoso es ver a un Jesús que ha sido glorificado por la presencia de su padre en ese monte con la presencia de Moisés y Elias. Como para reafirmar que las Leyes y los profetas anunciaron la llegada del mesías  y que Jesús era la materialización de esa fe y esa esperanza que tenia el pueblo de Israel en el salvador, el hijo de Dios ya que es ese mismo episodio Dios personalmente lo reconoce hijo suyo. 
El propio Dios nuestro padre celestial, reconoce que es padre de Jesús y  que él trae una buena noticia a la humanidad, un cambio total de Paradigmas, la oportunidad de convertir el espíritu a imagen y semejanza de Dios. Lo dice muy claro cuando la voz dice escuchadle, nos da el mandato de que oigamos a Jesús, que su palabra trae vida y vida eterna.  
Para mi no hay dudas de que Jesús es el hijo de Dios, que vino a este mundo para enseñarnos los principios por los cuales el ser humano debe dirigir su vida, con el fin de salvar su alma. 
Hermanos, en esta época de cuaresma,  tiempo de conversión busquemos el verdadero significados de la vida, pasión y muerte de nuestro maestro, preguntémonos que significado tiene nuestra vida?, que necesita Jesús que haga por él?, para que me envió Dios a este mundo?  Estas preguntas nos pueden ayudar a buscar un nuevo sentido a nuestra vida y a alcanzar la felicidad espiritual.  

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